Hacer régimen, pero sin verduras

Mientras nos envenenan con sus residuos productivos, que les hacen ganar cientos de millones de dolares, la canasta familiar no deja de subir.

Poner verduras en las ollas de los laboriosos riotercerenses es una tarea casi imposible. Mas allá de la carestía de la carne, que la campeamos con cortes como el puchero, que vale cerca de 4 pesos el kilo, asado de oferta aunque duro a 8 pesos el kilo, es la necesaria verdura la que vale oro.

Pimientos a 14 pesos el kilo, zapallitos a 10 pesos, papas a 4 pesos, cebolla a 4 pesos, y no sigo porque son cifras accesible solo para sojeros y pocos más.

Lo que constrasta con todo esto son los sueldos, los peones de albanil cobran 25 pesos por día, y en pleno auge constructor; un empleado de super gana 35 pesos por día; un empleado de estación de servicio mas o menos lo mismo; por supuesto que hay compañeros que ganan más, como los químicos que ganan cerca de 80 pesos al día, pero a costa de produccir las riquezas que se llevan otros y sobre todo, dejando su salud dentro de esos bolsillos.

La pobreza y la desnutrición tiene una especial gordura, que es la ocacionada por los hidratos de carbono insustanciales que nos dan las harinas y los fideos guiseros , casi la única receta que se consume en nuestros barrios.