Donde el Barrio Belgrano se funde en Castagnino, la geografía urbana tiene su particularidad, la línea de la vereda aplana un continuo denso de casas, puertas, ventanas construidas entre los '50 y '70, producto de una mejor redistribución de la riqueza; después, pocos y cada vez más breves auges económicos remendaron estéticamente con eclécticos modificaciones, pero el tamaño de sus ventanas, la carpintería de sus puertas, el caño de sus portones, hasta el botón de los timbres y si persiste la duda, el olor a milanesa de los mediodías, hablan de una mentalidad, de familias obreras con gran sentido comunitario, de inmediatez entre lo público y lo privado, todos estos elementos bien descriptos por el "biógrafo" de Castagnino Evelio Sarmiento.
En el sur de Río Tercero se erigió este entrañable barriada popular y periférica, construida en oposición dialéctica al individualismo postmoderno y automotriz del centro y de los barrios exclusivos cuasi cuntries, enclaves pequeñoburgueses que enrejan su seguridad y blandiendo en los frentes de sus paquetas casas, carteles que avisan que poseen la mejor alarma.
En los barrios ricos la expresividad de los individuos se agota en la competencia de prestigios del dinero, pero en Castagnino hay otras formas de expresión. Sobre ese continuo de viviendas arrabaleras se intercalan muros y tapiales, que fueron remplazando a los tejidos que delimitaban los necesarios patios, blanqueados a la cal en el mejor de los casos, estos "lienzos" de revoque o ladrillos pelados fueron predilectos para que una tribu urbana noventosa y ya fenecida, ya sea porque sus integrantes "crecieron" y fueron arrojados del vagabundeo juvenil a la precarización laboral o a la subocupación o a las dos cosas a la vez, inscribiera sus graffitis, aunque escasos, rebeldes.
El graffiti es un viejísimo método de expresión de las clases subalternas ante el monopolio discursivo de los que tienen el poder.
Río Tercero tiene pocos graffitis, pero de los que escribió esa tribu queda aun uno que dice:
En el sur de Río Tercero se erigió este entrañable barriada popular y periférica, construida en oposición dialéctica al individualismo postmoderno y automotriz del centro y de los barrios exclusivos cuasi cuntries, enclaves pequeñoburgueses que enrejan su seguridad y blandiendo en los frentes de sus paquetas casas, carteles que avisan que poseen la mejor alarma.
En los barrios ricos la expresividad de los individuos se agota en la competencia de prestigios del dinero, pero en Castagnino hay otras formas de expresión. Sobre ese continuo de viviendas arrabaleras se intercalan muros y tapiales, que fueron remplazando a los tejidos que delimitaban los necesarios patios, blanqueados a la cal en el mejor de los casos, estos "lienzos" de revoque o ladrillos pelados fueron predilectos para que una tribu urbana noventosa y ya fenecida, ya sea porque sus integrantes "crecieron" y fueron arrojados del vagabundeo juvenil a la precarización laboral o a la subocupación o a las dos cosas a la vez, inscribiera sus graffitis, aunque escasos, rebeldes.
El graffiti es un viejísimo método de expresión de las clases subalternas ante el monopolio discursivo de los que tienen el poder.
Río Tercero tiene pocos graffitis, pero de los que escribió esa tribu queda aun uno que dice:
"SI VOTAR FUERA ÚTIL, ESTARÍA PROHIBIDO".
"Feliz Fiesta de la Democracia" y veamos que ladrón sale "elegido".
2 comentarios:
"SI VOTAR FUERA ÚTIL, ESTARÍA PROHIBIDO".una de las tantas ke kedaron komo muestra de la resistencia, firmadas por una A ke traia esperanza de organizacion.Pero al final muchos siguen en sus trincheras. Entre varios cumpas estamos organizando algo, pero todavia no tenemos muy en claro que vamos a hacer.Las presidenciales se hacerkan y creo ke es un buen para demostrar nuestra disconformidad...ke vivan los ke luchan!!
¡Que vivan los que luchan!!
estamos de acuerdo pollo.
Despues que muchos se dan cuenta que todo es un gran fraude, se vuelve necesario explicar que votar no es la única forma de democracia, y menos la mejor.
Gracias por tu aporte pollo.
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